Como cada jueves, tenemos un nuevo consejo de Ainhoa Villanueva:
Cada día, nos encontramos con gente que nos enseña algo. Aprovechemos la ocasión para detectar modelos de excelencia en aquello que queremos conseguir y tomémoslos como referencia.
Por ejemplo, si mi objetivo es convertirme en una persona alegre por definición, que sonría en cada situación, y que vea siempre el lado bueno de la vida, lo que haré será buscar lo que se llama en PNL un modelo y copiarlo, pues si ella lo ha conseguido, yo también puedo.
Observaré cómo se mueve, cómo interactúa con los demás, cómo piensa, cómo se expresa,... Cuando detectas a alguien que ya ha conseguido aquello que tú quieres, te resultará mucho más fácil llegar a ello, pues ese alguien será tu manual de instrucciones. ¡¡Feliz jueves!!.
Éste consejo es tan real como la vida misma. Si quieres ser feliz, si quieres ser positivo, acércate a gente que lo sea. La felicidad es una emoción, que como todas se contagia. Si te rodeas de gente que sonríe, que no tiene miedo, que es feliz, que disfrute plenamente de lo que es y de lo que tiene, no lo dudes, pasa tiempo con esa persona. Su felicidad y la paz que transmite fluirá a ti de manera inmediata, te sentirás feliz a su lado y esa persona hará que te olvides de tus pensamientos negativos. Ella te hará sentir que todo es posible.
Si por el contrario, te rodeas de personas que constantemente se están quejando por todo, que se consideran infelices, que todo les parece poco, con una actitud desmoralizante y constante, que cada vez que estás con esa persona la conversación se centra en sus quejas y malestar ¿Cual crees que será el resultado? ¿ De que manera te afecta a ti? Evidentemente de manera negativa, su frustración hacia la vida sumada a tu sensibilidad causada por el dolor de la FM al que te enfrentas cada día, tiene como resultado que llegues a casa más negativa de lo normal, entras en un circulo vicioso en el que ya no solo te afecta tu enfermedad, tu salud y malestar sino que también te afecta la situación de otras personas. No sufras más de lo necesario.
Con ésto no quiero decir que cuando una persona, a la que quieres, tenga un problema la ignores, por supuesto que no, todo lo contrario, al igual que nosotr@s buscamos comprensión los demás también lo necesitan. Hablo de personas que están continuamente quejándose, siempre por lo mismo, y no se dan cuenta de como estamos nosotr@s.
Yo siempre he empatizado mucho con las personas, demasiado, llegando a convertir sus problemas en míos. El resultado era sentir una desazón con la que no podía sobrevivir. Ahora cuando alguien a quien quiero tiene un problema y me lo cuenta sigo siendo la primera que acudo a ayudarla, al igual que yo recibo su ayuda. Sin embargo, en el momento que paso tiempo con una persona que cada vez que estoy con ella se está quejando constantemente de lo mismo, día tras día, sin importarla lo que yo siento o como me siento, diréctamente desconecto y dejo de escuchar, centrando mi atención en otra cosa.
Por lo tanto, ahora mi tiempo lo dedico a personas que me transmiten alegría, positivismo, paz, tranquilidad, que habla de como se siente y a la vez escucha como me siento. Personas sanas que me aportan mucho en mi vida y personas a las que envidio, sanamente hablando.
Rodeate de gente que te aporte felicidad!
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