lunes, 23 de enero de 2017

NUEVO DIAGNÓSTICO Y PRIMEROS CONSEJOS

Antes de continuar con mi historia, permíteme que te de un consejo.

Vivimos en una sociedad en la que " el aparentar" le ha ganado el pulso a la realidad. El 80% de las personas aparentan ser lo que que no son. El enfermo aparenta estar sano, el que no esta satisfecho con su trabajo aparenta tener el mejor trabajo del mundo, el que tiene problemas familiares aparenta tener una familia perfecta, el que discute constantemente con su pareja aparenta tener una relación idílica, el que tiene pocos recurso aparenta tener un gran sueldo, el rico aparenta tener una vida feliz y plena , el débil aparenta ser fuerte.............

Lo que quiero decir con ésto, es que la mayor parte de nosotros estamos insatisfechos con nuestra vida, sea buena o mala y por ello aparentamos ser lo que no somos y creeme cuando te digo que ésto tiene sus consecuencias.

Continuando con mi historia, he de decir, que la primera en aparentar he sido yo. Si, lo confieso. En el último post conté que cuando me diagnosticaron fibromialgia solo se lo comenté a mis amigas y mi novio, bueno, y por supuesto mis padres. Pero como bien digo solo se lo conté, en ningún momento les decía lo que estaba sufriendo, pocas veces me quejaba de dolor, únicamente cuando era evidente y lo peor de todo no les conté como me sentía. Yo siempre aparentaba estar bien y cuando me era imposible me inventaba cualquier escusa para no salir de casa y que no me vieran. De ahí la incomprensión, pero ¿como iban a comprenderme si yo no les decía lo que me pasaba? La culpa, en ese momento, de la incomprensión era exclusivamente mía. No contaba lo que me pasaba por miedo a la compasión y sobre todo todo no quería que sufrieran por mi.


Primer consejo.

Nunca aparentes se lo que no eres, la carga emocional es demasiado grande y pesada de mantener.

¿Que es lo que yo hacía? Salía a la calle con mi máscara y mi coraza, siempre con una sonrisa, cuando en el fondo estaba llorando por dentro, me ponía mis taconazos, mis vestiditos , me maquillaba todos los días ,para que no vieran mis ojeras causadas por mi agotamiento, y a la calle, como si no me pasase nada.

Con mi máscara y mi coraza estuve viviendo muchos años, hasta que el dolor físico era imposible ocultarlo. Poco a poco fui empeorando, cada vez me resultaba más difícil mantener la sonrisa. Mis dolores comenzaron a ser insoportables, no había ningún medicamento que me los aliviara.



Llegó un día, lo recuerdo como si fuera ayer (es curioso como recuerdo todo a la perfección y ahora mis pérdidas de memoria son preocupantes), en el año 20012, que me levanté de la cama y me dirigía a la cocina a desayunar, cuando en mitad del pasillo me dio un pinchazo en la cadera izquierda tan fuerte que me dejo inmóvil. No podía mantenerme en pie ni moverme, grite a mi madre para que me ayudara. ¿ Que era este nuevo dolor? Mi madre me hizo el desayuno y me dio una pastilla, no recuerdo el nombre, para el dolor y éste a los diez minutos desapareció.

Ese día, sábado, íbamos a pasar el fin de semana mi novio y yo con unos amigos a Valladolid, yo no comenté nada para poder seguir con el plan. Durante el resto de el día no me volvió a doler la cadera pero por la noche, cuando volvíamos a casa para dormir, por el camino me volvió a pasar, nuevamente el fuerte dolor me dejo inmóvil, recuerdo como agarrada del hombro de dos amigos me consiguieron llevar hasta casa.

Esa misma semana volví a sentir ese dolor y fui a mi médico de cabecera para que me mandase al reumatólogo. Éste, me mando hacer una resonancia y el nuevo diagnóstico, sumado a la fibromialgia, fue:

- Sacroilitis ( Espondiditis) crónica, inflamación de la articulación sacroiliaca  que genera dolor lumbar.

- Troncanteritis crónica, inflamación del tendón plano que baja desde la cadera hasta la rodilla por el                                         lateral del muslo.

Dos nuevas enfermedades crónicas, lo primero que pensé fue ¿ por que a mí? ¿ que he hecho yo para merecerme esto? El mundo se me cayó encima, estuve psicológicamente muy mal.

A partir de este momento fui contando lo que me pasaba a más gente, mi máscara ya no funcionaba, era evidente que algo me pasaba y no podía ocultar que no estaba bien. Pero seguía guardando el dolor para mi, sin pedir ayuda cuando estaba mal, seguía sin compartir como me sentía física y emocionalmente y continuaba hundiéndome yo sola, la ansiedad ya formaba parte de mi vida.

Aunque parezca difícil, la cosa no acaba aquí sino que mi cuadro médico siguió sumando.
Os lo seguiré contando en el próximo post. Antes de acabar, permíteme darte un:


Segundo consejo





Cuando tengas un mal día, que no tengas ganas de moverte de la cama o el sofá,"Pide ayuda " Llama a un amigo, un familiar, alguien que realmente te quiera, y cuentale que estás mal, simplemente con esa llamada te sentirás mas aliviad@ y esa persona no dudara en acudir a ti, te animará, te ayudará y lo más importante, te acompañará en ese día tan difícil para ti que al final, te aseguro, se convertirá en un día bueno.

Se perfectamente que este consejo es muy difícil de llevar a cabo, más que nada porque "consejos vendo que para mi no tengo" y lo que nunca queremos es molestar a nuestra gente querida pero inténtalo porque yo por experiencia se, que luego cuando pasa ese día malo y se lo cuentas a tu gente, ellos mismos se sienten molestos por no llamarles y en mi caso, te echan una bronca monumental.



¿Que os han parecido mis consejos? ¿ Tenéis alguno para mi? ¿ Os gusta el blog? ¿ En que puedo mejorarlo? ¿Teneis alguna dificultad para acceder al blog? ¿ Os sentís identificados ?

Animaros a comentar, cualquier cosa, yo estoy deseando poder ayudar y recibir vuestra ayuda. No es necesario poner el nombre, nadie tiene porque saber quien hace los comentarios, si no te encuentras todavía preparado para que la gente conozca lo que te pasa, busca un seudónimo, nadie sabrá quien eres y te puedo asegurar que decir lo que sientes es una gran liberación emocional.

Quiero que sepas que lo que escribo es real, lo escribo desde el corazón, no sigo ningún patrón ni guión, el post anterior a éste, lo escribí el sábado antes de publicarlo, a las 6 de la mañana cuando me desperté con una fuerte ansiedad. Sin embargo, este post ha sido escrito en un momento de tranquilidad, he encendido el ordenador y las palabras han salido solas.


Que tengas buena semana y...... NUNCA PIERDAS TU SONRISA ( pero la real, no la de la máscara). Deciros que actualmente mi sonrisa es real, la máscara la saqué de mi vida.

Un besazo para todos.


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